viernes, 26 de noviembre de 2010

Valparaíso, la ciudad del viento

Valparaíso, la ciudad natal de Joaquín Edwards Bello, es el escenario en el que se incribe gran parte de la obra de este autor obsesionado con el retrato de "la chilenidad", hasta sus últimas consecuencias. Las calles impracticables y los cerros de "la novia del océano", como llamaba Pablo Neruda a esta ciudad única, son casi una constante también en la narrativa y en las crónicas del nieto de Andrés Bello. A continuación anotamos como botón de muestra de esa fijacion -y también de la importancia que para Chile y para América, en general, tuvo la ciudad- un poema de Joaquín publicado en el diario La Nación, en 1933, y recogido en  el Memorial de Valparaíso, de Alfonso Calderón y Marilis Schlotfeldt.

"Precisamente
Valparaíso
nutrió a Santiago
renovando
la sangre mapuche,
y al fin
la impermeable
masa andina
recibió la gotera
de la cultura
marítima.
El deporte, el baño,
la puntualidad,
el cemento,
el telégrafo
y la prensa,
todo eso llegó
por Valparaíso."

Joaquín Edwards Bello.
La Nación, 5 de julio de 1933.

jueves, 25 de noviembre de 2010

"El inútil de la familia", de Jorge Edwards: una revisión de la historia de "ese excepcional antepasado"

El galardonado con el Premio Cervantes Jorge Edwards, es un escritor de gran talento, lo prueba con creces  en “El inútil de la familia” (Alfaguara) una historia en que los diálogos, la información histórica, la revisión del entorno social hace más que amena y que nos trae la propia historia de su antepasado, un tío abuelo también escritor y triunfador, a quien sin embargo su literatura lo llevo al exilio y al desastre:  Joaquín Edwards Bello.
Nuestro protagonista era el tío abuelo de Edwards, un hombre que en su momento logró conmocionar a la sociedad de su época con la publicación de su libro “El inútil”, notarán aquí que Edwards ha fusionado el nombre del libro de su tío abuelo con el de este su libro, Edwards Bello era bisnieto del afamado Andrés Bello, por el que sentía una admiración casi obsesiva y sobre su personalidad centró mucha de su obra, en “El Inútil” Edwards Bello la emprendió contra su clase social y ello le provocó la ira de sus contemporáneos lo que lo llevo a Brazil como exiliado, esto forma parte importante en la obra de Edwards.
Edwards nos escribe en “El inútil de la familia” una nueva percepción sobre la vida de su famoso antepasado, su juventud, su literatura, su admiración a otro noble antepasado, sus viajes por el mundo, el exilio y la afición al juego en el marco de la vida de un país hermoso: Chile.  Ocurrren los hechos a la par de importantes etapas en la vida chilena, como la guerra civil. La novela es más que interesante, es un ejercicio en una forma narrativa única y diferente en la que Edwards intercala pasajes de las obras de su tío abuelo, nos plantea datos históricos, mezcla diálogos de ficción y realidad y nos mantiene en vilo de principio hasta el fin cuando Edwards Bello utilizando la Colt que su padre le ha regalado acaba con su vida.
La novela se inscribe entre lo mejor de la literatura latinoaméricana contemporánea, 2004.  Jorge Edwards nació en Chile en 1931 estudió derecho e inició una carrera diplomática que le llevo a la Universidad de Princenton para estudiar ciencias políticas.  A la par que fungía como diplomático empezo a publicar sus primeros cuentos en la década de los años 60. Colaboró en el Gobierno de Allende pero algunas confrontaciones mientras fue destinado a Cuba lo alejaron de América llevándole a París, cuando estalló el Golpe de Estado Chileno se refugió en Barcelona,  en donde se dedicó de lleno a su literatura y a trabajar para la editorial Seix Barral.
Aunque regresó ocasionalmente en Chile su trayectoria se ha desarrollado en España a donde obtuvo el Premio Cervantes y donde se ha nacionalizado recién.

Cronista de la vida cotidiana

A continuación incluimos el enlace al artículo: Joaquín Edwards Bello: crónica y crítica de la vida cotidiana chilena, publicado en la Revista Chilena de Literatura en abril de 2009, a cargo de Leónidas Morales (Universidad de Chile). El resumen del citado artículo es el que sigue:
"Si bien el objeto central del artículo es la crítica a la vida cotidiana chilena en Joaquín Edwards Bello, en su primera parte se detiene en algunos aspectos importantes del género en que la crítica se da, la crónica urbana, asociados a su origen periodístico, a su estructura, a su lector y al estado de la modernidad chilena que su irrupción a comienzos del XX implica. En la segunda parte, y sobre la base de un breve corpus cronístico, el artículo intenta definir lo esencial de la crítica de Edwards como una crítica a un modo específico (no interrumpido desde la Colonia) de ejercerse el poder en la sociedad chilena, uno de extrema polarización, y a los discursos ideológicos que le prestan la cobertura de su "naturalización"".

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Entrevista a Joaquín (1913)

Transcribimos una curiosa entrevista a Joaquín Edwards Bello que salió publicada en "El Diario Ilustrado", en 1913. En ella un joven Joaquín habla de sus gustos literarios:
"- ¿Cree Ud. que nuestra literatura debe perseguir un fin de chilenidad?
- JEB: ¿He ahí el afán que debería guiar a todos nuestros escritores! Nuestra literatura debe ser eminentemente nacional; debe reflejar el alma chilena, el espíritu de esta raza que crece libre entre los Andes y el Pacífico, esos dos colosos que la protegen de extrañas influencias.
- ¿Qué piensa Ud. de la actual corriente modernista en nuestras letras?
- JEB: En general, los verdaderos escritores, los escritores de temperamento, reflejan en sus obras el terruño. Tomemos un libro de Maupassant y hojeándolo al azar en cualesquiera de sus páginas sentiremos el saludable perfume de la campiña francesa, o las acres emanaciones del bulevar... sus libros están impregnados de Francia. En ellos, como en los de Zola y Balzac, entro yo descubriéndome con respeto, saludando al genio latino... A medida que recorro sus páginas voy sintiendo las mismas emociones que me han sacudido tantas veces cuando asomado a una ventanilla de ferrocarril he visto surgir unos tras otros, a lo lejos, los domos y monumentos de la Ciudad Luz.
Los escritores de talento hacen ver las ciudades y los pueblos a través de sus almas.
La sensación clara de esto la tuve la primera vez que di en Lisboa. La ría pasaba murmurando fados melancólicos bajo las colinas donde lánguidamente reposaban las casitas coquetas y sonrientes como figurillas devotas de "nacimiento".
Cuando desembarqué creí pisar una tierra querida, entrevista o soñada...
La ciudad indolente sesteaba bajor el sol... Por las calles pasaban a mi lado, rozándome con las faldas perfumadas, las esbeltas Luisas y por las esquinas discurrían los Ega, los Raposo, los Fadrique Méndez...
Un poder extraño iba guiando mis pasos. Era Lisboa una villa de ensueño; bajo el azul lavado y diáfano de su cielo, las casitas, los estancos de tabaco los bazares parecían esconder un íntimo misterui... Escenas inolvidables revivían... El flamante Basilio Brito pasaba haciua el "Paraíso" en un coche abierto, acariciando las guías sedeñas de su bigote...
Y en un recodo del camino la interrogación muda de mi alma tuvo su respuesta sonora y fuerte en el mármol que inmortaliza al novelista. Pomposamente lo saludé ante los ojos espantados de los lisboetas y desde el fondo de todo mi ser le di las gracias porque fue sublime "cubriendo la verdad con el manto diáfano de la fantasía".
Quién sabe el efecto que pudo hacerme la vieja ciudad si no hubiese entrado en ella a travñes del temperamento del maestro.
- ¿Cuáles son los escritores nacionales que Ud. leer con mayor agrado?
- JEB: Considero a Maluenda un gran escritor. Devoro sus libros. Tiene temperamento y ama al terruño. Estimo sí que la ciudad y más que todo el mecanismo burgués de una empresa periodística le han hecho gran daño. Ansío verlo actuar en más vastos escenarios; en sus últimas obras su estilo decae; es pretencioso y no tiene esa bella fluiedez de sus deliciosas escenas campesinas.
Víctor Domigo Silva es un poeta que nos honra, asimismo Bórquez Solar, cuya fama ha cruzado los mares. Santiván es uno de nuestros mejores novelistas; leo todo lo que sale de su pluma, con enorme interés."

martes, 23 de noviembre de 2010

Teresa Iturrigorriaga o La Chica del Crillón

A continuación anotamos el enlace en el que podremos encontrar una de las novelas más aplaudidas de Edwards Bello, La chica del Crillón. La historia de Teresa Iturrigorriaga es la historia de una muchacha venida a menos que, como el propio Edwards, nació en el seno de una familia pudiente que, sin embargo, al tiempo acabó por repudiarla.
A continuación reproducimos una parte de la crónica que escribió Laura García en el diario "6columnas.com" a propósito de esta novela:
"El parecido con la historia y el sentir del propio autor no es casual, ya que la propia Teresa aclara en el principio de sus ‘memorias’ que es precisamente su nombre lo único que es ficticio.
Aún viviendo en la calle Romero, vecina de pobres y esforzadas mujeres, Teresita se pone su mejor sombrero, se viste con sus trajes de señorita rica y se hace presente, como todas las damas de la sociedad de la época, en el Hotel Crillón, el lugar de moda. (...)
La historia de Teresa no tiene giros sorprendentes y aunque la narración es fluida y deja que decaiga el interés del lector, algunas situaciones parecen más bien forzadas. Esto no es problema: lo realmente bello de esta novela, lo realmente interesante, son esas observaciones que desliza Teresa en medio de su narración y que uno sabe – si ha leído también las compilaciones de crónicas de Edwards Bello – que son, en realidad, las críticas que el propio autor hizo siempre a la alta sociedad de su época, tanto en Santiago como en Valparaíso, su ciudad natal (...)."