La crítica desmedida, a veces incluso desorbitada, hacia quienes mantienen el stablishment y condenan con su actitud al pueblo chileno -y americano- al aislamiento y la parálisis es una constante en la obra de Edwards Bello. Inundaríamos de entradas este blog si quisiéramos recoger al menos una parte de estas reflexiones. Con todo, reproduzco a continuación una cita -tomada de su novela La muerte de Vanderbilt- representativa de su narrativa para ofrecer una muestra del sentir y la expresión de este autor. Ojalá incite a la lectura de su obra.
"El canal de Panamá es una ruta nueva. Panamá significa escándalo en francés; pero en yanqui significa victoria. Es el primer zarpazo del águila al jaguar histérico de la América Central. El canal de Panamá es la única señal que ha hecho la Tierra al planeta Marte. Es una regiíon electrizada, con calzado Hannan y sombrero cow-boy. La perla de las Antillas es un barco amarrado a Key West. Un barco flotante para veraneo de millonarios"
La historia de Joaquín Edwards Bello (Valparaíso, 1887- Santiago, 1968) es la historia de un ser "irreverente con respecto a los poderes establecidos en su conjunto", en palabras de su sobrino, Jorge Edwards. Este autor, nacido en el seno de una de las familias más influyentes del Chile de entresiglos, dedicó su vida a desafiar el farisaísmo y el desatino de algunas de las costumbres nacionales con una pluma incisiva, de ritmo ágil y nervioso.